martes, 28 de mayo de 2019

Fantasmal - Argos

Navegando con el cielo ambiguo y la frialdad del océano,
figuras serpentinas me llevaron al ocaso donde la luz se oculta tras cada día.
Entré en pánico cuando vi que era ella quien sostenía la batuta y dirigía la sinfonía fantasmal de mi orquesta.
Vi en sus mil rostros el suplicio de sufrimiento moral,
y no sería el miedo lo que me matase al final,
 si no, la espera, la espera de un castigo que nunca llegaría.



Arte ilustrativo: Agradecimientos a "Marea Negra" 



domingo, 26 de mayo de 2019

El Extranjero 1942 - Albert Camus 1913-1960

Creo que dormí porque me desperté con las estrellas sobre el rostro. Los ruidos del campo subían hasta mí. Olores a noche, a tierra y a sal me refrescaban las sienes. La maravillosa paz de este verano adormecido penetraba en mí como una marea. En ese momento y en el límite de la noche, aullaron las sirenas. Anunciaban partidas hacia un mundo que ahora me era para siempre indiferente. Por primera vez desde hacia mucho tiempo pensé en mamá. Me pareció que comprendía porqué, al final de su vida, había tenido un novio, por qué había jugado a comenzar otra vez. Allá, allá también, en torno de ese asilo en el que las vidas se extinguían, la noche era como una tregua melancólica. Tan cerca de la muerte, mamá debía sentirse allí liberada y pronta para revivir todo. Nadie, nadie tenía derecho de llorar por ella. Y yo también me sentía pronto a revivir todo. Cómo si esta tremenda cólera me hubiese purgado del mal, vaciado de esperanza, delante de esta noche cargada de presagios y de estrellas, me abría por primera vez a la tierna indiferencia del mundo. Al encontrarlo tan semejante a mí, tan fraternal. en fin, comprendía que había sido feliz y que lo era todavía. Para que todo sea consumado, para que me sienta menos solo, me quedaba esperar que el día de mi ejecución haya muchos espectadores y que me reciban con gritos de odio



miércoles, 22 de mayo de 2019

¿Cuando duerme la guitarra? - Argos

¿Cuando duerme la guitarra? si pasa de mano en mano, de tango en zamba, de rock en reggae, de Bach a jazz, para terminar merodeando en blueseros sonidos de esperanza, en alegría caribeña, en un grito de flamenco. No te queda tiempo de descansar, al menos que en las vibraciones de tus cuerdas resonando con tu cuerpo sea tu forma de dormir. 
¿Duermes guitarra? ¿o las manos dulces que te excitan provocan tu dormir? 
Lo único que sé, es que sin ti compañera, yo nunca dormiría. 
Ay guitarrita, duerme un poco entre tus vals y tus solos en el silencio. Más alma encontré en vos que en mí. Inagotable compañera de manos de todos los colores y sexos, de todos los otoños e inviernos, descansa por favor, en melodías felinas y perrunas. Yo mientras tanto, intentaré llenar con tu sabor a madera cada espacio de mi ser.





martes, 21 de mayo de 2019

Saramago

El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración. El objetivo de un viaje es sólo el inicio de otro viaje.


Artaud - Fragmentos de: "Descripción de un estado físico"

  Una sensación de quemadura ácida en los miembros, 
músculos retorcidos e incendiados, el sentimiento de ser un vidrio frágil, 
un miedo, una retracción ante el movimiento y el ruido. 
Un inconsciente desarreglo al andar, en los gestos, 
en los movimientos. 
Una voluntad tendida en perpetuidad para los más simples gestos,
la renuncia al gesto simple, una fatiga sorprendente y central, 
una suerte de fatiga aspirante. Los movimientos a rehacer, 
una suerte de fatiga mortal, de fatiga espiritual 
en la más simple tensión muscular, el gesto de tomar, de prenderse inconscientemente
 a cualquier cosa, sostenida por una voluntad aplicada. 
         
        Una fatiga de principio del mundo, la sensación de estar cargando el cuerpo, un sentimiento de increíble fragilidad, 
que se transforma en rompiente dolor, un estado de entorpecimiento doloroso, de entorpecimiento localizado en la piel, 
que no prohíbe ningún movimiento, pero que cambia el sentimiento interno de un miembro, y a la simple posición vertical 
le otorga el premio de un esfuerzo victorioso. 
Localizado probablemente en la piel, pero sentido como la supresión radical de un miembro y presentando al cerebro sólo imágenes de miembros filiformes y algodonosos, lejanas imágenes de miembros nunca 
en su sitio. 
La suerte de ruptura interna de la correspondencia de todos los nervios. 
          
        Un vértigo en movimiento, una especie de caída oblicua acompañando cualquier esfuerzo, una coagulación de calor 
que encierra toda la extensión del cráneo, o se rompe a pedazos, placas de calor nunca quietas. 
Una exacerbación dolorosa del cráneo, una cortante presión de los nervios, la nuca empeñada en sufrir, las sienes que se cristalizan o se petrifican, una cabeza hollada por caballos. 
            
       Ahora tendría que hablar de la descoporización de la realidad, de esa especie de ruptura aplicada, que parece multiplicarse ella misma entre las cosas y el sentimiento que producen en nuestro espíritu, el sitio que se toman. Esta clasificación instantánea 
de las cosas en las células del espíritu, existe no tanto como un orden lógico, sino como un orden sentimental, afectivo. 
Que ya no se hace: las cosas no tienen ya olor, no tienen sexo. 
Pero su orden lógico a veces se rompe por su falta de aliento afectivo. 
Las palabras se pudren en el llamado inconsciente del cerebro, todas las palabras por no importa qué operación mental, 
y sobre todo aquellas que tocan los resortes más habituales, los más activos del espíritu.

      Un vientre aplanado. 
Un vientre de polvo fino y como en foco. Debajo del vientre una granada reventada. 
La granada expande un flujo de copos que se eleva como lenguas de fuego, un fuego helado. El flujo se agarra del vientre y lo hace girar. 
Pero el vientre no da más vueltas. Son venas de sangre como vino, de sangre combinada con azufre y azafrán pero con un azufre endulzado con agua. 

      Sobre el vientre sobresalen los senos. Y más hacia arriba y en profundidad, pero en otro plano del espíritu un sol enardecido de manera que se podría pensar que es el seno el que arde. Y un pájaro al pie de la granada. 
El sol parece que tuviera una mirada. 
Pero una mirada que estaría mirando el sol. 
Y el aire todo es una como una melodía gélida pero una extensa, honda melodía bien compuesta y secreta y colmada de ramificaciones congeladas. 
Y todo construido con columnas, y con una especie de aguada arquitectónica que une el vientre con la realidad. 
La tela está ahuecada y estratificada. 
La pintura está muy prensada a la tela. 
Es como un círculo que se cierra sobre sí mismo, una suerte de abismo 
en movimiento que se parte por el medio. 
Es como un espíritu que se ve y se ahueca, está modelado y trabajado 
sin cesar por las manos crispadas del espíritu. 
           
       Mientras tanto el espíritu siembra su fósforo. El espíritu está seguro. Tiene un pie bien apoyado en este mundo. 




Los perros románticos - Roberto Bolaño

En aquel tiempo yo tenía veinte años
y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.
Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar, ni rezar,
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.
Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu.
Una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.
Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño: estatua eternizada
en pensamientos líquidos,
un gusano blanco retorciéndose
en el amor.
Un amor desbocado.
Un sueño dentro de otro sueño.
Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto
y olvidarás.
Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.
Estoy aquí, dije, con los perros románticos
y aquí me voy a quedar.



domingo, 19 de mayo de 2019

Acompañar - Argos

Entré en suspenso,
 junto con el árbol que me vio nacer.
Le abrí la puerta a la vida que albergaba el Sol y su calor.
Sin pedir nada a cambio,
 soporté la noche y su frío.
Al parir, mi conciencia nacía todos los días en mi cuerpo.
Solo deseo calor,
en la tibieza de tu abrazo,
como un animalito dormido.
No es una obligación, ni tampoco un reclamo,
es un decir por lo bajito que anhela ser escuchado
Y con el viento de la distancia, se vuelve necesidad de abrigo,
en busca del reflejo de tu mirada,
de tu mirada más sincera.


Arte ilustrativo: Picasso - "La lección"

viernes, 17 de mayo de 2019

Aún - Argos

Mi corazón arde de furioso amor que vuelve sangre mis pensamientos, en cualquier momento moriré, lo sé, pero aún estoy vivo. ¡Aún estoy vivo!
¿Por qué he de callar?, ¿Por qué he de temer a la explosión de mi núcleo?, ¿ Por qué he de sudar con las miradas y las habladurías?
¡Estoy vivo!, y pronto moriré; mi corazón late por ultima vez, y yo he de seguir con ferviente decisión cada pálpito que me indique el camino, he de ser esclavo y amo de su último bailar.
¿Por qué he de temer, si aún estoy vivo y pronto moriré?
Las preguntas se funden con mi dolor y se revuelcan en mil palabras para poder ser, para regresar de la nada, como lo hace el silencio, como lo hace el dolor.
Las palabras se contagian de existencia y se convierten en un virus que no quiere abandonar el tiempo.
Aún estoy vivo y pronto he de morir; mientras tanto hablo, pero no es suficiente, entonces escribo, escribo lo que queda de fluidos movimientos en mi sangre.
Pronto he de morir, lo sé, lo sé, pero aún escribo.


Eclosión - Daniel Alberto

La única seguridad es la intemperie.
El amor es desnudez.
La amistad es desnudez.
La soledad es desnudez.
La única seguridad es la intemperie.
Quedarse en el cascarón es morir,
morir es aceptar la jaula que nos ha sido impuesta, la cadena que nos asignaron, y que muchas veces nos asignamos a nosotros mismos.
La única seguridad es la intemperie.
La verdadera libertad es la que está llena de dudas, la cual está llena de caminos en vastas direcciones.
El paso más difícil es el próximo, y a veces, son varios al mismo tiempo.
La única seguridad es la intemperie.
Abandonar la coraza y desarrollar firmeza propia, límites propios, ya no físicos, sino abstractos,
sentir y pensar, expresar y compartir de forma parca y amarrete, por absoluta intuición.
La única seguridad es la intemperie.
El paso más difícil es el próximo.
No pierdas tu tiempo.





Póker - Daniel Alberto

Entre picas y tréboles, los diamantes y corazones se marean.
La suerte es clave en el barajar.
Los ases bajo la manga, la manga bajo los ases, las jugadas son planes del pasado.
Soy un Joker entre reyes y reinas; entre picas y tréboles, diamantes y corazones me marean.
El azar elije mis cartas y yo decido como jugarlas.
Voy all in con un 2 y un 7.
Y en la mesa, entre picas y tréboles, diamantes y corazones deciden la victoria.



martes, 14 de mayo de 2019

Lo esencial es invisible para los ojos. - Argos

Estamos presos por las apariencias. Apariencias impuestas. Nadie queda exento de tales injurias perceptuales. ¿Cuál será el motivo?. ¿Porqué sólo las personas "lindas" pueden ser buenas en lo que hagan? (obvio esto no es así), tenemos un grave problema con los sesgos cognitivos que atan nuestras conductas. Es imposible salirse de su remolino, de la limitación cognitiva en la que estamos impregnados. Lo esencial aquí, es darse cuenta de nuestra propia limitación, de nuestro propio sesgo cognitivo, de cuando es evidente de que nos cierra los ojos, haciéndonos creer por el contrario de que los tenemos bien abiertos.
¿Porqué pensamos que las apariencias físicas de una determinada persona nos dicen de ella todo lo que necesitamos saber?, ¿a caso nos creemos en derecho de nuestras sentencias a juicio para con el otro?, ¿le tendremos que echar la culpa a la biología por algo que viene desde nuestros comienzos como animales o a una cierta manipulación sobre las masas por parte del negocio del cine, la moda y todo lo que pretende vender moldes prototípicos del "ser hombre" y del "ser mujer", del "ser humano" de una determinada época, de un determinado contexto socio-histórico y político?.
Es obvio que este hecho lastima, discrimina y es excluyente por demás..
Ya es hora de desatarnos de las ataduras de los estereotipo, de nuestras propias ataduras mentales, y la única forma de hacerlo es darse cuenta que somos prisioneros de nuestros prejuicios, en primer lugar, y en segundo lugar, que el trabajo sobre nosotros mismo es lo que nos permitirá poco a poco dejar de ser tan podridos en nuestra forma de actuar y compartir. La auto-observación es totalmente necesaria, pero no suficiente, el trabajo, la puesta a prueba con total pasión es lo que termina de completar el proceso de recuperación (con proceso de recuperación me refiero a dejar de tener actitudes de facho de mierda). Para mí, un proceso de recuperación, de desintoxicación de los prejuicios sobre nosotros y sobre los que hacemos inconscientemente hacia los demás consta de dos pasos, como dije antes. El primer paso es el darse cuenta, el segundo es trabajar para hacer un cambio interno y por último exteriorizar el cambio en nuestro entorno, con los "otros", con los cuales la vida nos pone a prueba todos los días de nuestra vida. Una vez un amigo me dijo que "a esta vida venimos a aprender", y si no le pegó en el clavo, pasa raspando. Yo no sé a qué venimos a esta vida. Lo que me gusta pensar aunque a veces soy contradictorio conmigo mismo, es que lo mejor que tiene esta vida es el poder conocer personas y sus mundos llenos de historias, pero es esencial primero, conocer nuestras propias tierras, cultivarlas, cuidarlas, no contaminar nuestro propio ecosistema, y luego de ser responsables de nuestro propio mundo, salir a explorar cada mundo con los que nos topemos. Algunas personas serán sólo cometas que están de pasada por nuestra atmósfera, otros serán como lunas, que estarán con nosotros durante nuestro desarrollo. Otras personas serán como estrellas iluminando nuestro camino, aunque tales estrellas hallan muerto hace años. Navegar en los ríos de la vida no es para nada fácil, aún sabiendo que es nuestra primera vez (aunque para algunas culturas y pensamientos filosóficos-religiosos no es nuestra primera vez viviendo y tal vez no será la última). Después de todo como dice Gandalf en "La comunidad del anillo"; ni el más sabio conoce el final de todos los caminos, en síntesis, le tememos a lo desconocido, y tal vez por eso, nos dejamos llevar por las apariencias, buscamos incesantemente lo conocido. "Más vale malo conocido que malo por conocer" dice una frase muy famosa en mi país, Argentina.
Para terminar me gustaría hablar de la frase de "El principito". Aunque no lo he leído hasta ahora, me parece algo de lo más acertado, y de lo cual tendríamos que tener en mente todos los días de nuestra vida hasta el ultimo segundo del final del cuento que cada uno de nosotros venimos a narrar.

—Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
—No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
—Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.

Y volvió con el zorro.
 —Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
—Lo esencial es invisible para los ojos —repitió el principito para acordarse.
Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
—Es el tiempo que yo he perdido con ella… —repitió el principito para recordarlo.”

Existencia - Argos

El mundo material de soles nublados
por la oscura distancia entre silencios infinitos,
atraviesan nuestra conciencia y plasman en imágenes,
el tiempo de hoy y del ayer,
creando la posibilidad del futuro; algo nebuloso, parecido, tal vez, a un pasado deformado.


Arte ilustrativo: Edvard Munch - La danza de la vida (1899)


Niebla (1914) Miguel de Unamuno

"La he estado mintiendo y he estado mintiéndome. ¡Siempre es así! Todo es fantasía y no hay más que fantasía. Uno en cuanto habla miente, y en cuanto se habla así mismo, es decir, en cuanto piensa sabiendo que piensa, se miente. No hay más verdad que la vida fisiológica. La palabra este producto social, se ha hecho para mentir. Le he oído a filósofos que la verdad es, como la palabra, un producto social, lo que creen todos, y creyéndolo se entienden. Lo que es producto social es la mentira."
Al sentir unos lametones en la mano exclamó: "¡Ah!, ¿ya estas aquí Orfeo? Tú, como no hablas, no mientes, y hasta creo que no te equivocas, que no te mientes. Aunque como animal doméstico que eres, algo se te habrá pegado del hombre... No hacemos más nada que mentir y darnos importancia. La palabra se hizo para exagerar nuestras sensaciones e impresiones todas..., acaso para creerlas. La palabra y todo genero de expresión convencional, como el beso y el abrazo... No hacemos sino representar cada uno su papel. ¡Todos personas, todos caretas, todos cómicos! Nadie sufre ni goza lo que dice y expresa, y acaso cree que goza y sufre; si no, no se podría vivir. En el fondo estamos tan tranquilos. Como yo aquí, representando a solas mi comedia, hecho actor y espectador a la vez. No mata más que el dolor físico. La única verdad es el humano fisiológico, el que no habla, el que no miente..."

El problema del consumo de tabaco - Argos

Porqué las industrias tabacaleras son millonarias? Porque consumimos lo que nos venden. 
Cuál será la causa de la auto-medicación de veneno? Es multicausal.
No creo que la respuesta sea simplemente biológica por los componentes químicos adictivos que estimulan al organismo. Hay un malestar mas allá de lo orgánico, una deficiencia, una falta. He escuchado la frase: "de algo hay que morir" desde chico. Estas palabras no significan "mirar a la muerte a la cara", a mi parecer, es sólo darle la espalda a la vida. Hoy en día se siente raro andar con los pies pesados, se prefiere andar liviano, se desea morir en vida y el fumar es sólo un síntoma de todo lo que se puede encontrar en el humano. Es multicausal.
La muerte no es el poblema, es una experiencia por la que vamos a pasar todos ( gracias a dios, y si existe o no; no me importa). El problema es el sufrimiento al pedo, sufrimiento que nos ahorraríamos no consumiendo el veneno que por poco más y se nos pone en la boca. (Y que para colmo, son probados en animales, pero eso ya es un libro a parte)

Extravío

Mariana me pegó una cachetada que me voló los lentes de un lado de la habitación hacia el otro. Los demás presentes en la habitación, Pablo ...