jueves, 7 de febrero de 2019

Oscar Wilde - De profundis

El padecimiento, por inverosímil que te parezca, es aquello por lo cual existimos, porque es lo único que nos permite tener conciencia de que vivimos, así como el recuerdo de nuestros sufrimientos pasados nos es imprescindible como garantía y demostración de nuestra identidad. Entre la memoria de pasadas alegrías y yo, existe un abismo tan profundo que el que hay entre mí y las alegrías actuales. De haberse organizado nuestra vida en común, como el mundo se imaginaba, únicamente de placeres, risas y libertinaje, no podría yo ahora evocar recuerdo alguno. El haber sido esa vida colmada de días y de momentos trágicos, amargos y sombríos al principio, y terribles en su monótono desarrollo y en su violencia, es lo que me permite apreciar hoy, hasta en sus más pequeños detalles todo lo sucedido. Más aún, fuera de ello, poco puedo ver y oír.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Extravío

Mariana me pegó una cachetada que me voló los lentes de un lado de la habitación hacia el otro. Los demás presentes en la habitación, Pablo ...